Sueños del patinaje sin ruedas

Este patín fue usado por un chileno en el Panamericano de Brasil en 1983 en las mismas condiciones que hoy se observa en la fotografía, a excepción de las ruedas.

El juego deruedas usado en la competencia era diferente y lo compró sin mucho conocimiento un dirigente de la época (el único que hablaba inglés) a un integrante de la delegación de USA, quién vendió al equipo chileno un juego útil de buena calidad usado por nuestra mejor carta en el equipo en carreras de velocidad por esos días, más otro juego regular y dos juegos más, de lo peor que encontró este señor americano, de lo cual nos enteramos después por Beth Tucker y Dalene Kessinger, campeonas mundiales de ese año, que hicieron amistad con los corredores de nuestro equipo y que calificaron el material como "ruedas pesadas para entrenamiento ".

En la foto el patín se presenta con ruedas marca Star Boiani, usadas para patinaje artístico y para competencias de largo aliento en la pista del Parque O'Higgins. El zapato tampoco era a medida, pues era un zapato de fútbol al cual se le cortaron los estoperoles para adecuar la superficie. El patín era muy corto, pero el único que logró comprar nuestro seleccionado y como se aprecia en la fotografía no era del número adecuado para su pie ya que no alcanzaba a soportar el talón completamente doblándose ante movimientos que requerían de mucha presión trasera.

Ese año, y varios otros, no todo el equipo chileno disponía de patines de competencia, pero eso no era una un impedimento para perseguir los sueños del patinaje chileno.